He sentido en la Piel el dulce Roce del Amor
caricias que permanecieron en el tiempo,
y que aún puedo Sentir.
Brazos que tomaron mi vida,
y me dieron lo mejor de si misma.
Sueños inconclusos postergados ante los mios.
Ese Roce de Amor que mismo en el tiempo nos acerca a sus aroma
recuerdos que jamás se avejentan, manteniéndose brillantes
Mujer altiva, y guerrera a quien hoy le dedico mi silencio
y le regalo mi mirada.
Mi más sublime roce de Amor al recuerdo,
y en el viento el susurro de un TE AMO MAMA.