tú debes aprender a mirar.
Te regalaron los oídos que oyen;
tú debes aprender a escuchar.
Te regalaron la lengua que pronuncia palabras;
tú debes aprender a dialogar.
Te regalaron las manos que tocan;
tú debes aprender a acariciar.
Te regalaron el sexo que desea placer;
tú debes aprender el amor, que brinda la alegría.
Te regalaron los pies que caminan;
tú debes aprender a elegir el rumbo y un destino.
Te regalaron la vida;
tú debes aprender a vivir.
Todo te lo regalaron por un tiempo;
tú debes aprender a morir.
Autor: René Trossero
Como semillas arrojadas al viento