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lunes, 14 de junio de 2010

El secreto de Arnolfini


Este cuadro titulado “Retrato de Arnolfini y su esposa” fechado en 1434 es una de las obras maestras del el pintor flamenco Jean Van Eyck, un artista a caballo entre el arte sacro del Medioevo y el arte.

Ceremonia del matrimonio

Acerca del significado y interpretación de este cuadro existen varios teorías. Normalmente se interprete el cuadro como una copia certificada de una ceremonia del matrimonio. Arnolfini y su esposa se casan y el cuadro retrata el momento en el que se contrae el compromiso. El espejo redondo a la pared de atrás de la habitación reflecta Arnolfini, su esposa y además dos personas en la puerta. Con ellos están dos testigos presentes para legalizar la ceremonia de matrimonio. Uno de ellos probablemente es el mismo pintor, quien con esto retrata por primera vez en la historia del arte el mismo pintor como testigo / presente en un cuadro. El marco del espejo lleva imágenes de la Pasión de Cristo y representa la promesa de Dios de salvar las personas en el espejo redondo. El espejo mismo es un símbolo de María y se refiera a la inmaculada concepción y pureza de la santa virgen y fuera de eso representa el Ojo de Dios, que en esta manera está testigo en la ceremonia.
Se puede interpretar el perro como símbolo del deseo sexual y simboliza el deseo de la pareja de tener un hijo en esta cama grande y rojo. También se puede interpretar el perro como símbolo de fidelidad; estabilidad casera y tranquilidad (‘Fido’, el nombre usual de perros en Latín significa ‘confianza’).
El candelabro de siete brazos lleva solamente una vela, probablemente la vela que la novia ha dado al novia, conforme el costumbre tradicional flamenco. Una vela encendido normalmente simboliza el siempre presente Espíritu Santo o el Ojo de Dios.
Las naranjas en la mesa al lado de la ventana refieren posiblemente a la fertilidad y simbolizan la pureza y inocencia en el Jardín del Edén antes de la caída. Atrás de la pareja las cortinas de la cama matrimonial están abiertas, lo que refiere a la visita y la bendición de la Santa Trinidad.
Ni Arnolfini, ni u mujer, llevan zapatos. Esto indica respecto y conciencia de la santidad y beatitud del matrimonio. Los zuecos en primer plano son quizás un signal de respeto para la ceremonia matrimonial y además indican que el hecho sucede en tierra santa. Tradicionalmente los maridos regalan zuecos a sus esposas.
Las rojas cortinas de la cama se refieren al hecho físico del amor, la unión carnal de la pareja casada. El verde del vestido de la esposa simboliza la esperanza (quizás la esperanza de ser madre) Su toca blanca simboliza pureza. El contraste entre el rojo y el verde a juego sugiere los polos opuestos que se acercan. El cuadro esta firmado, provisto de una inscripción y fechado en la pared arriba del espejo:

Johannes de Eyck fuit hic. 1434

La inscripción (Jan van Eyck fui aquí. 1434) indica que el pintor Van Eyck estaba presente para pintar la ceremonia matrimonial. Ha escrito su firma en la letra corriente en documentos legales. El objetivo del cuadro parece por eso una copia certificada y la registro del matrimonio y vale entonces como certificado matrimonial.

Impresionar el espectador

Otra teoría sobre este cuadro interprete el dibujo en la situación económica-historial de la ciudad Brujas en el siglo 15. Al principio de este siglo Brijas era el punto modal comercial mas importante del norte de Europa, y eso atrajó muchos diplomados, comerciantes y negociantes extranjeros. Arnolfini, descendiendo de una familia de negociantes muy importante de Lucca en Italia, vivó toda su vida en Brujas, donde negociaba tejidos caros, objetos y alfombras. El cuadro representa el nacimiento de una burguesía rica de negociantes internacionales que crecía de insignificante a riquísimo y suficiente poderoso para poder comprar cuadros dentro de un periodo muy corto de unos 10 anos. El cuadro así es una representación de la rica clase comercial, que, como ‘nouveau riche’ querría mostrar sus posesiones.
Vemos la señora Arnolfini vestida conforme la ultima moda, su vestido, hecho de los mejores y mas caros tejidos, ribeteado con armiño. Hay una naranja descuidadamente en la ventana, un signal de riqueza, porque solamente el élite rico se las pudieron permitir. El cuadro no muestra tanto lo que poseen Arnolfini y su esposa, pero justamente lo que quieren demostrar su riqueza y su bien estar.