Nadie murmulla en mis oídos
Las frases que brotan de este corazón
Negado a creer que la poesía son simples palabras que riman
Ellas encierran leves roces y caricias al alma
Son las rosas en medio de la pradera silvestre
Y el agua fresca en el oasis de la vida
Nadie me dice que debo escribir
Solo escribo el sabor del viento en mi piel
El amor que expreso en cada verso
En cada copla o el compendio de frases dulce y sutiles
Nadie me dice como escribir, pues ni la razón misma
Lograr silenciar el corazón cuando este en palabras gime
En caricias arropa el cuerpo de esta que les escribe
Y que toma un instante para decirles
Gracias por vuestros versos y por regalarnos poesía